Te gustan los helados? pues hay una oportunidad para comer helado todo el día, y es cuando te sacas un diente, ya sea temporal o definitivo, la recomendación después de alguna extracción dental es consumir alimentos fríos, y que mejor que hacerle caso a tu dentista disfrutando de un rico helado, a continuación te explicamos por qué es tan bueno!
Cuando tu dentista realiza una extracción dental, se genera un trauma que inicia el proceso inflamatorio natural del cuerpo, a nivel celular lo que ocurre es que los vasos sanguíneos se hinchan para poder permitir que las células de la sangre reparativas y de defensa puedan llegar en gran cantidad a la zona lesionada, esta acumulación de células es necesaria para por un lado parar la hemorragia, y por otro lado asegurar de controlar posibles infecciones, pero esta inflamación arrastra mucho líquido, el cual distiende los tejidos, y aprieta las terminaciones nerviosas de la zona provocando dolor. El frió actúa como un agente vasoconstrictor, y regula que la cantidad de inflamación sea la menor posible, así con menor inflamación te recuperarás más rápido, y te dolerá menos la herida, esto aplica para todas las heridas.
Así que ya lo sabes, la mejor parte de que te saquen un diente es que puedes comer todo el helado que quieras!, pero que sea un helado sin almendras ni nueces, ni tampoco te comas un barquillo ;)
A disfrutar!